Salud bucal y el papel del dentista y los antibióticos en personas con adicciones La oxigenoterapia hiperbárica (OTHB) es mucho más que una herramienta para aliviar el dolor crónico o acelerar la regeneración celular. Su capacidad para mejorar la oxigenación de los tejidos y reducir la inflamación la convierte en un aliado fundamental en la recuperación de personas con mala salud bucal, especialmente en aquellos con antecedentes de adicciones

¿Por qué es tan importante el dentista en estos casos?

• Diagnóstico y control de infecciones: Las personas con adicciones suelen presentar caries avanzadas, infecciones periodontales y abscesos, que pueden complicarse rápidamente. El dentista es el profesional clave para detectar y tratar a tiempo estas infecciones, evitando que se diseminen o se agraven.

• Prevención de complicaciones graves: Una mala salud bucal puede derivar en infecciones sistémicas, especialmente en pacientes inmunodeprimidos o con enfermedades crónicas asociadas a la adicción. El seguimiento odontológico es esencial para prevenir estas situaciones.

• Coordinación con otros tratamientos: El dentista trabaja en conjunto con médicos y especialistas en OTHB para asegurar que la terapia sea segura y efectiva, adaptando los procedimientos según las necesidades y el estado general del paciente.

Función de los antibióticos en el contexto de la OTHB y salud bucal deteriorada

• Control de infecciones activas: En casos de infecciones bucales agudas o crónicas, los antibióticos son imprescindibles para controlar la proliferación bacteriana, especialmente cuando la respuesta inmune está comprometida por la adicción o enfermedades asociadas.

• Prevención de infecciones tras procedimientos dentales: Muchas veces, antes de realizar extracciones o cirugías bucales en pacientes con mala salud general, se recurre a la profilaxis antibiótica para reducir el riesgo de infecciones graves.

• Complemento a la OTHB: La oxigenoterapia hiperbárica potencia la acción de los antibióticos al mejorar la oxigenación en los tejidos afectados, facilitando la llegada del medicamento y la respuesta de las células inmunitarias. Esto es especialmente relevante en heridas o infecciones que no cicatrizan bien, como ocurre en personas con adicciones o mala salud buca